26 de enero de 2012

Poesía religiosa


La poesía religiosa

Un hombre pregunta...

¿Dónde está Dios? Se ve, o no se ve.
Si te tienen que decir dónde esta Dios, Dios se marcha.
De nada vale que te diga que vive en tu garganta.
Que Dios está en las flores y en los granos,
en los pájaros y en las llagas, (…).
Es verdad que Dios está en todas partes,
pero hay que verlo, sin preguntar dónde está,
como si fuera mineral o planta. (…)
De nada vale quien te lo señale,
quien te diga que está en la ermita, de nada,
has de sentirlo tú. (…)
Dios está en eso tan sin nombre que te sucede
cuando algo te encanta.

Gloria Fuertes: obras incompletas. de. Cátedra